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Protecciones electrónicas vs. relevos térmicos

Una de las tareas fundamentales para prolongar la vida útil de las electrobombas es la elección de la protección indicada. Existen dos tipos de protecciones: las electrónicas y los relevos térmicos. Conocé las diferencias en esta nota que te presentamos.

Los dispositivos electrónicos son relevadores de respuesta rápida que tienen como objetivo reducir la fatiga que se genera sobre un motor. Se regulan electrónicamente entre 3 y 6 segundos y sacan al motor de servicio cuando detectan cualquier exceso de corriente.

Por su parte, los relevos térmicos brindan una respuesta a diferentes tiempos, en función de la corriente que reciba. Esta respuesta, conocida bajo norma en nuestro mercado como “clase 10”, protegerá en el orden de los 6 segundos un motor a rotor bloqueado. Para corrientes pequeñas lo hará en un tiempo mayor.

Cuando arranca un motor, la corriente es 5 veces la corriente nominal (los excedentes pueden ser de 1 a 500%). Si bien los relevos térmicos responden antes de que el motor se queme, el motor quedará con una fatiga residual. Y esta sucesión de eventos acumulará fatigas no reversibles hasta llegar al límite de mantenimiento de la aislación. Indefectiblemente, el motor se pondrá en corto o a masa.

En conclusión, la vida útil de un motor con este tipo de protecciones estará a merced de cómo se ha calibrado la protección (normalmente 4% por debajo de la corriente nominal del motor). También dependerá del grado de sensibilidad y la calidad que tenga el protector, las condiciones ambientales principalmente de temperatura, y el mismo grado de fatiga que también se haya acumulado en este protector.

En el caso de los dispositivos electrónicos, prácticamente no se genera fatiga, otorgándole así al motor una durabilidad mayor. Por lo tanto, para prolongar la vida útil del motor, recomendamos el tipo de protección electrónica, en donde no existe una curva de respuesta térmica para detener el motor, si no que existen valores fijos de corriente en donde, una vez superados, el protector responderá rápidamente en cualquier condición climática y sin generar fatigas sobre el motor.

Opciones electrónicas

Rotor Pump ofrece a sus clientes dos tipos de protecciones electrónicas:

SEN 3: Se trata de un tablero de arranque directo para electrobombas trifásicas de 0.5 a 35 HP, que emite señales de aviso cuando detecta algún problema como la marcha en seco, falta de fase, sobrecarga, baja o sobre tensión. Descargar aquí su ficha técnica.

SubMonitor, de Franklin Electric. Para motores sumergibles y de superficie, con rangos operativos de 3 hasta 200 HP. El tablero que lo acompaña puede ser de arranque directo, Estrella Triángulo o suave con rampa hasta 3 segundos. El submonitor monitorea el voltaje, la corriente y el status de la bomba, registrando hasta más de 500 eventos. Descargar aquí su ficha técnica.

Cabe destacar que es muy importante que el instalador analice las condiciones de trabajo y el suministro de energía para determinar los parámetros de trabajo y así disminuir la cantidad de eventos que difieran del punto nominal. Si la protección es correctamente instalada y calibrada con los parámetros adecuados, difícilmente podrá quemarse un motor por sobrecarga o fatiga. Sin embargo, si un motor aumenta el número de paradas y arranques porque su protector lo saca de marcha y el problema de origen no es corregido, éste puede sufrir grandes fatigas mecánicas.