ÚltimAs NOTICIAS
14/11/2023
Paseo para vecinos de General Madariaga
La Municipalidad de General Madariaga elige bombas Rotor Pump para una importante obra denominada "Parque de la Estación"....
Más info
12/09/2023
Aguas de San Nicolás protege sus pozos con Submonitor Connect
Este organismo se encarga de la provisión de agua potable, los desagües cloacales y el tratamiento de efluentes en el Partido de San Nicolás de los Ar...
Más info
23/05/2023
Bombas HIPPO, protagonistas en la red de desagüe cloacal.
Te contamos un caso de éxito donde 9 bombas HIPPO contribuyen a realizar un trabajo importante para el saneamiento de las localidades de Berazategui y...
Más info
Noticias anteriores

Noticias





Enfriamiento de motores

El enfriamiento o la refrigeración de motores es una acción necesaria, ya que el sobrecalentamiento de los motores es una acción no deseada que puede perjudicar los equipos.

Las electrobombas sumergibles instaladas en perforaciones son las que más lo sufren. Más del 80% de los motores sumergibles quedan fuera de servicio o reducen drásticamente su vida útil, debido a su excesivo calentamiento. Son muchas las variables a tener en cuenta y controlar para evitar este fenómeno y así prolongar la vida útil del motor, y, en consecuencia, del equipo.

Como todos los motores eléctricos, también un motor sumergible genera calor durante su funcionamiento. Para evitar la acumulación de este calor y así prevenir un deterioro prematuro, un desgaste mecánico y la destrucción térmica del motor, el calor generado debe intercambiarse en su entorno.

El motor estándar de Franklin Electric está diseñado para trabajar con una temperatura máxima del agua de 30°C, siempre que se cumpla la velocidad de flujo de refrigeración requerida para cada tipo.

Los motores sumergibles que trabajan adecuadamente pueden alcanzar los 44° C de temperatura, medición que puede aumentar rápidamente si alguna de sus variables se sale de parámetro óptimo. La temperatura en ascenso representa una amenaza para la aislación del motor.

Los motores sumergibles -a diferencia de los de superficie- no poseen ventilador que induzca una corriente de aire para intercambiar calor y bajar así la temperatura. Por este motivo necesitan un flujo externo de refrigeración para transferir el calor generado al medio circundante. La solución planteada ante esta realidad fue el diseño de un sistema a partir del cual se extrae el agua alrededor del motor, refrigerando el mismo.

¿Cómo proteger, entonces, el motor y su temperatura?

Incorporar sensores de temperatura. Se combinan los motores Franklin con el dispositivo Submonitor, que detecta las temperaturas elevadas más allá de los 55°C y detienen su funcionamiento.
• Usar relevos de temperatura tipo PT 100. Si a esto se lo combina con un tablero, éste puede detener la marcha ni bien detecte la variación de esta medición.
• Montar una camisa refrigerante, esto es la simulación de una perforación de menores dimensiones que permita disipar la temperatura generada por el motor.